Logo
scroll down

Tres de cada cuatro jóvenes europeos consideran que el cambio climático afecta a su vida diaria y a su salud, según se desprende del sondeo realizado en el marco de la iniciativa People & Planet. El porcentaje se eleva hasta el 85% en España, donde la gran mayoría de las personas encuestadas eran gallegas, al ser el Fondo Galego de Cooperación e Solidariedade el único socio del proyecto en todo el Estado.

Nuestra juventud estima que los problemas ambientales con mayor impacto en su vida personal son los incendios forestales (74%), la contaminación del aire (63%) y la sequía (58%), mientras que el deshielo de los glaciares o la subida del nivel del mar se aprecian como menos perjudiciales. Los fuegos y la falta de agua son percibidos también como las cuestiones medioambientais que más afectan al país en general, junto con la pérdida de biodiversidad. El 93% de la gente joven es consciente además de que la emergencia climática tiene su origen en la actividad humana. "Me gustaría encontrar la manera de unir a las personas en la búsqueda del bien común, aunque a veces sea difícil. Si es el correcto, hay que hacerlo", sostenía una de las respuestas recibidas.

En relación con las acciones individuales para favorecer la sostenibilidad, en buena medida hacen referencia al ahorro de agua, ya que el 83% de las y los jóvenes cierran el grifo mientras se lavan los dientes y el 78% opta por ducharse en vez de tomar un baño. Además, el 61% siempre recicla y el 32% a veces. En el otro extremo encontramos que sólo el 8% participa habitualmente en campañas ambientales o que un 11% compra productos de comercio justo. "Si sólo existe la opción de consumir productos envueltos en un plástico que necesitó litros de agua para ser producido, hace falta preguntarse a quien beneficia eso. La culpa no es sólo del ciudadano de a pie que no recicla ese plástico", consideraba otra de las personas encuestadas.

Con todo, en nuestro país son significativos los niveles de participación en acciones públicas vinculadas al tema del clima, especialmente a través de publicaciones en las redes sociales (59%), votando en las elecciones (56%) y participando en huelgas o manifestaciones (56%). Llama así mismo la atención que casi las tres cuartas partes de las personas encuestadas suelan debatir con la familia y amistades sobre el calentamiento global, la escasez de agua potable o el agua como Derecho Humano. Se discute menos sobre el empleo de este recurso en la agricultura y sobre la huella del "agua invisible", aquella que se consume en la producción de nuestras ropas, alimentos, dispositivos, etc.

El cuestionario preguntaba también sobre los temas que despiertan más consenso entre la gente joven a la hora de unirse a campañas de incidencia política, en las que el cambio climático se sitúa a la cabeza (74%), seguido por la discriminación de cualquier tipo (72%), el acceso a la educación (71%) y a los servicios de salud y bienestar (64%). En este sentido, se aprecia un vínculo entre el compromiso social y medioambiental. "Las acciones que realizo en la casa no tienen el mismo impacto que las que puede desarrollar un gobierno, pero yo puedo entender cuáles son las consecuencias de mis decisiones como consumidora, de lo que como, de lo que compro y cómo reducirlo o compensarlo", añadía una de las participantes.

El estudio revela, por otra parte, que el 60% de las personas que contestaron conocen políticas o iniciativas globales para mitigar el cambio climático, mientras que el porcentaje cae hasta el 43% en el caso de políticas estatales. También consideran que los organismos internacionales y las asociaciones ecologistas son las mejor preparadas para afrontar esta tarea. Del mismo modo, perciben que la educación (67%) es la mejor vía para implicar a la juventud en esta lucha. En cuanto a lo que pueden hacer los gobiernos locales para impulsar las iniciativas de la gente joven a favor de la sostenibilidad, un 75% apuesta por el apoyo económico y un 59% reclama también instalaciones para sus encuentros y actividades. "Cada ayuntamiento podría organizar reuniones mensuales con las asociaciones juveniles para debatir sobre los principales problemas en la zona y encontrar soluciones compartidas", destacan algunos.

4.000 respuestas en 8 países

La encuesta 'Juventud europea y cambio climático: una línea de base comunitaria' se desarrolló el año pasado en los ocho estados miembros de la Unión Europea que participan en el proyecto People & Planet y en la campaña Water of the Future: España, Portugal, Alemania, Irlanda, Italia, Polonia, Rumanía y Países Bajos. Cerca de 4.000 ciudadanas y ciudadanos, la gran mayoría de entre 15 y 34 años, expresaron a través de un formulario sus inquietudes alrededor de los problemas ambientales y los nuevos hábitos sostenibles. En el Estado español se reunieron 730 respuestas, casi todas de Galicia y el 64% de mujeres, con una destacada participación de estudiantes menores de edad. El análisis de los resultados permitirá orientar las acciones del proyecto 'People & Planet: un destino común', financiado por el programa DEAR de la Comisión Europea, que apoya a las y los jóvenes para que se conviertan en agentes de transformación en la busca de un mundo más sostenible, en sintonía con el ODS 13.

Share: