El Fondo Galego de Cooperación e Solidariedade participa esta semana en el Lerning and Development Hub sobre compromiso juvenil e incidencia política organizado en Bruselas por el programa de Educación para el Desarrollo y Sensibilización (DEAR) de la Unión Europea, con el fin de intercambiar experiencias en este campo. Una técnica del Fondo Galego y una estudiante de Oleiros, uno de los ayuntamientos fundadores y actual miembro de la Comisión Ejecutiva de la entidad, asisten a este taller formativo como parte de la delegación del proyecto People & Planet, junto con representantes del municipio portugués de Loures, de la ONG lusa Instituto Marquês de Valle Flôr y de la alemana Finep.

La joven oleirense Icía Río acude la esta cita como integrante del Consejo Climático Asesor Juvenil del Concello de Oleiros, grupo de trabajo constituido también en los municipios de A Guarda, As Neves y Teo con el fin de involucrar a la juventud en los problemas ambientales de su localidad y en la búsqueda de una solución, implicando al gobierno local. El encuentro con personas procedentes de una decena de países que forman parte de otros cuatro proyectos financiados por el programa DEAR "está resultando una experiencia de lo más interesante y enriquecedora para conocer diferentes iniciativas con las que compartimos objetivos comunes", afirma esta alumna del CIFP Ánxel Casal, que anima a las y los jóvenes a "unirse a los Consejo Climáticos Juveniles para mejorar su entorno y tener la oportunidad de participar en este tipo de formaciones".

Las sesiones dieron comienzo ayer lunes con una serie de reflexiones alrededor de la educación para la ciudadanía global que concluyeron en la necesidad de crear oportunidades para que la gente joven participe de manera significativa en la transformación hacia una sociedad más justa e inclusiva, sin perder la conexión entre lo global y lo local. Además, se presentaron ejemplos de buenas prácticas como el proyecto FinnWID contra la trata de personas, que puso de relieve a importancia de contar con testimonios de primera mano. También se mostró como caso de éxito la Red de Embajadores Juveniles por la Paz, que ofreció algunas claves para elevar las preocupaciones y propuestas de la juventud al nivel gubernamental.

La actividad se retomó esta mañana con un análisis sobre los roles del triángulo conformado por la gente joven, las y los políticos y las personas facilitadoras de este proceso. La jornada se completará con el debate sobre los canales de comunicación y las sinergias que se pueden establecer entre los diferentes proyectos apoyados por el programa DEAR, que tiene como objetivo impulsar el papel de la juventud como ciudadanía activa, influencer de las políticas públicas y promotora del cambio social.